13 de enero de 2013

¿Nuevas? experiencias.

A

Llegamos al bar. Es bastante rockero. En cuanto entramos me doy cuenta de que no les va a gustar mucho que cante las canciones que había preparado así que pienso en algo rápidamente. El problema es que no se me ocurre nada.
-¡Ronald! ¡No sabía que iba a ser en un sitio así!
-Si le soy sincero. Yo tampoco.
-Madre mía ahora tendré que improvisar...
Una mujer con los labios negros y con un pierçing en la nariz me empuja.
-Tú, la cantante. Sube al escenario- dice dándome una copa.
Mi garganta arde. Tequila sin duda. Me lo bebo de un trago.
Trago saliva y pienso. Estoy en el escenario y no veo al público. Un enorme foco me está enfocando directamente a los ojos. Oigo gritos pidiendo que cante. Toco el micrófono para comprobar que va. Me chillan guarradas como: "Vamos nena, si no cantas haznos un streaptease que seguro que tus domingas son deslumbrantes" Y cosas peores. Al final me digno a decir.
-Bueno, pues nada. La verdad es que no tengo ni idea de que puedo hacer. ¿Me dais un pista?
-¡Quítate la ropa!- grita alguien bajo el escenario.
Hago un mohín y sin pensar lo que estoy haciendo me quito la chaqueta y digo.
-¿Qué me quite la ropa? Vale, pero necesito que alguien lo haga por mí.
Un grupo de chicos sube al escenario apretujándose.
-Yo-dice uno plantándose delante de mí.
Tiene un aspecto bastante normal para lo que hay por aquí. No tiene ningún pierçing  por la cara. Ni ningún tatuaje. Es guapo. Asiento y todos los demás bajan.
-Bueno, ¿nombre?
-No es importante.
-Am, vale. Bueno el sinnombre me va a quitar la camiseta. Adelante, de la forma más sensual que puedas- le susurro esto último al oído y éste, sonriente asiente-. ¿Podéis poner alguna canción?
Empieza a sonar la de The Pretty Recklss " Hit me like a man". Me encanta está canción. Cojo el micrófono y moviéndome por el escenario canto. Me acerco a el chico sin nombre y le guiño un ojo.
-¿Te puedo quitar ya esa camiseta?-dice con voz perversa.
Me siento en uno de los taburetes y el se pone detrás. Dejo de cantar mientras noto sus manos levantando mi polo del instituto. Estoy en sujetador delante de muchas personas y la verdad no me importa demasiado.
-Bueno, bueno, yo creo que ya. Anda baja amigo. Ahora que ya hemos calentado quiero cantar mmm ¿ "I knew you were trouble" tal vez?
La canción suena inmediatamente y me pongo a cantar como si estuviera yo sola en la habitación. La canción acaba y ponen la de "Want u back" de Cher Lloyd. Parece que la música no es tan rara como algunos de los que hay aquí. Canto las canciones que ponen. Poco a poco la gente se une a mí e incluso algunos se suben al escenario.  Acabo la actuación y bajo del escenario. Me bebo de golpe un vaso que me dan. Esperaba agua pero es otra vez... tequila. ¿Qué pasa? ¿Qué aquí sólo beben tequila a palo?
Me dan el polo y la chaqueta y me los pongo. Alguien me coge el brazo y me tira en un rincón. Es un tío con un pierçing en la boca, otro en la ceja y otro en la fosa nasal izquierda. Está invadiendo mi espacio.
-Hola preciosa, estabas muy bien ahí arriba cantando-dice echándome el aliento en la cara.
Intento escurrirme pero sus brazos me encierran contra la pared.
-¿Qué haces? Apártate o te juro que te dejo estéril-digo intentando el miedo que tengo en realidad.
-Vamos chica, sabes que quieres que lo haga.
-No, apártate.
Me sujeta por el mentón y me gira la cara hacia la suya. Intento resistirme. Me es imposible. Siento una presión en el pecho. Sé lo que se siente cuando te hacen esto y no quiero repetir la experiencia. Coge con la mano que tiene libre mis manos. Intento pegarle una patada en sus partes bajas pero me tiene tan presionada contra la pared que no puedo. Forcejeo pero sigo sin poder librarme de él. Me tapa la boca y levanta mi falda. Intento gritar pero su mano cubre mi boca pero apenas se oye ni un gemido. La presión que siento en el pecho es horrible. La respiración entrecortada y luchar contra las lágrimas que se apoderan de mis ojos me deja prácticamente sin fuerzas. Oigo el sonido de la cremallera de pantalón y forcejeo más. Noto sus manos en mis muslos e intento irme por debajo. Una embestida y ya. Una lágrima rueda por mi mejilla. Los brazos me sueltan y caigo al suelo. No soy consciente. Otra vez. Otra puta vez.
-Annabelle, te he estado buscando joder, joder, joder- dice una persona que supongo que es Ronald.
No le miro pero siento como sus brazos me recogen del suelo. Apoyo mi cabeza en su esternón y cierro los ojos. Noto sus pasos y también noto que me mete en un taxi. No quiero abrir los ojos. Sólo quiero irme de esta mierda, de este momento, de esta puta mierda que acaba de pasar. El coche se para y oigo a Ronald decirle algo al taxista, no escucho. Sus brazos me vuelven a recoger.
Me dejan en un sito cómodo. Abro los ojos por primera vez. Estoy en un sofá. Tumbada. Me doy cuenta de todo lo que ha pasado. Las lágrimas brotan por mis ojos y con un rápido movimiento me meto en el baño cerrando la puerta de un portazo. Me hago un ovillo en el suelo y comienzo a sollozar y a llorar como una niña desconsolada.
Me han violado. Tercera vez. La peor. Es un recuerdo reciente y me arde en el interior. Pensaba que esto no se volvería a repetir. Jamás, pero lo ha hecho y ahora no sé que hacer. Alguien aporrea la puerta.
-¡Annabelle! ¡Ábreme la puerta!- vocifera Ronald desde fuera.
Los golpes a la puerta se van haciendo más fuertes pero yo sigo en posición fetal sin prestar atención. No sé como pero oigo la puerta abrirse. Ronald me rodea con sus brazos.
-Otra vez...-es lo único que soy capaz de murmurar.
-Sh, Annabelle, no vamos a volver a ningún sitio como ése así que no te preocupes, ¿vale?
Me abraza todavía más fuerte.
-M-m-me quiero duchar... Huelo a alcohol...
-Mañana-se limita a contestar.
-No, joder, creo que tengo la edad suficiente como para decidir cuando me tengo que duchar y cuando no, ¿no crees?-grito cabreada.
-Annabelle, mira, yo no puedo entender por lo que acaba de pasar pero sé que no la voy a dejar ahora mismo sola.
La verdad es que no comprendo muy bien a que se refiere, ¿quiere decir que piensa que me voy a suicidar?
-Ronald yo quiero ducharme. Así me despejo...
-Bueno, y si le soy sincero, eso de que se toque en la ducha... Preferiría hacerlo yo.
Mi llanto cesa en ese momento y le miro atónita justo antes de estallar en una carcajada. Esto que acaba de decir me ha alegrado, de una forma u otra la noche.
-Así que quieres ducharme y pasarme esas manos por sitios que no deberían pasar, eh.

Me levanto y le cojo la mano para levantarlo.
Enciendo la ducha y sin dejar de mirarle a los ojos mientras llevo mis manos a el borde bajo de la camiseta. La levanto poco a poco. Su cara es de sorpresa. Bajo mi falda así quedándome en ropa interior. Ronald se acerca a mi negando con la cabeza.
-Annabelle, no. No ahora. Vete a dormir, por favor.
Su abrazo hace que vuelva a romper a llorar. Me coge y me lleva a la cama. Se tumba a mi lado.
-Ronald, ¿por qué me has parado?
-Annabelle, no creo que fuese ese el momento.
-Pero...
-Va, Annabelle, duérmase.
-Ronald, ¿y si no consigo ser cantante?
-Annabelle, no se preocupe ahora por eso, por favor. Duérmase.

CHELSEA.

-Bueno, nos alegra mucho que hayas venido, Chelsea-dice la madre de Chris.
-Gracias, yo también estoy encantada de haber cenado aquí.
-Madre, ¿podríais dejarnos solos?-dice Chris.
Me entra un poco de pánico. Los padres salen del comedor dejandonos solos.
-Bueno, mmm, ¿qué tipo de música te gusta?-rompo el silencio.
-La verdad es que para mí sólo hay una música. La clásica es lo mejor a lo que uno puede recurrir.
Me quedo esperando a que me pregunte por mí. No lo hace. Madre mía que horror... no debería haber dicho que sí... Si todas las citas son así no quiero tener más citas.
-Ah, ¿y qué tipo de libros lees?-vuelvo a preguntar.
Como siga teniendo que sacar tema yo me voy.
-Pues me gustan todo tipo de libros. La filosofía es mi preferida.
Asiento. ¿Pero qué hará este chico en su vida que no sea un aburrimiento? ¿Por qué no me pregunta sobre mí?
-A mi, personalmente me gustan las narrativas-contesto sin que él me haya preguntado.
Se acerca a mí y pone su mano en mi hombro. ¿¡Qué hace?! ¿¡Me quiere besar?!
-Chelsea, ¿quieres que nos besemos?
¿¡Cómo?! ¿¡En serio me lo está preguntando?!
-Mmm, no sé.
Chelsea, hazlo me dice mi cabeza. Quiero besarme con alguien ya pero es que... ¡me lo ha pedido! Chelsea, sólo es educado.
-Lo que quieras-sonríe.
-Vale...
¡¿Qué dices?! ¡Chelsea estate quieta! me grita mi orgullo.
-Genial, pero antes ponte esto en la lengua-saca algo de su bolsillo.
Está de broma. Sí, lo está no puede ser verdad. ME HA DADO UN PUÑETERO CONDÓN.
-¿Cómo?- es increíble.
-Que si te lo puedes poner. En la lengua.
Estallo en carcajadas. ¡ME ESTÁ PIDIENDO QUE ME PONGO UN CONDÓN EN LA LENGUA! Me cuesta calmarme.
-Oye, la cena no tendría nada raro, ¿no?-pregunto todavía atónita.
-No Chelsea. ¿Te lo vas a poner o qué?
¡Va en serio! Me levanto de un brinco. Cojo mi abrigo y mi bolso y salgo disparada de esa casa sin ni siquiera despedirme.
Salgo de la casa todavía riendo hasta que me para alguien.
-¿Chelsea?-dice éste.
Me giro para averiguar quien es. Logan, ¿qué hace aquí?

-Hola-contesto tajante.
-¿Sabes dónde está A?
¿Annie no se lo ha dicho?
-En París.
-¡¿París?! ¿¡Qué hace ella en París?!
-Pues que se ha ido con...
-¿Con el hombre ese?-su tono de voz es totalmente de sorpresa.
-Sí. Con el señor Knoxville.
Se me hace raro llamarlo ahora por su apellido pero él a mí no me ha ofrecido llamarle por su nombre de pila.
-¿Por qué no me lo ha dicho?
Porque no le ha dado la gana.
-Pues preguntaselo a ella.
-Vale eh, simpática.
-Perdón es que no llevo un gran día.
¿Eres tonta? ¿Por qué te disculpas? Es él el que te ha preguntado. Tú solamente has respondido.
-¿Quieres venir a tomar algo?
Asiento y nos encaminamos a un pub de la zona. Logan se dispone a pedir pero le corto.
-Una gaseosa, por favor.
-¿No tomas alcohol?- pregunta extrañado.
-No.
-Que sana.
-Ya.
¿Por qué me comporto así? Estoy siendo una borde con él aunque no quiero. ¿Es qué como nunca he coqueteado con un chico me siento incómoda? La verdad es que no me siento cómoda con chicos a solas pero ¿es la única forma que he desarrollado para hablar con ellos? ¿Me he quedado en la etapa de mi vida en la que los chicos eran asquerosos?

-Bueno... estás...
-¿Más delgada? Lo sé. 
-Sí. ¿Vas al gimnasio?
-Sí.
-¿Vas sola?
-Ahora sí.
Dios, estoy siendo muy borde. Tengo que dejar de responder con monosílabos...
-¿Ibas con A?
-Sí.
Mierda, es que no sé que más responder...
-¿A cuál vas?
Esto se parece a un interrogatorio.
-Slim and Beauty. 
-Ah, bueno, yo también voy a ese los viernes y lunes.
-Yo quiero ir todos los días pero...
Chelsea, no. Eso que vas a decir es como si le invitases a ir contigo.
-Oh, yo si quieres puedo entrenarte.
¿Entrenarme? ¿Está de broma no?
-Por qué no..
-Oye, no sé que te ha pasado pero dios, deberías tomarte una copa.
Pide por mí y cuando la traen me la trago de golpe. Agg me quema toda la garganta.
-Agua.
Logan se ríe.
-No te rías.
-Perdón.
-Bueno, será mejor que me vaya.
-Espera, entonces, ¿nos vemos mañana?
-No sé. Yo iré a las cinco supongo.
-Genial, nos vemos.
Logan Harris me va a entrenar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario